Senderismo tranquilo junto al Ebro
Catedral de Santa María Calahorra

Rutas para todos los ritmos

Andosilla cuenta con varios caminos y sendas que bordean el curso del Ebro, ideales para quienes buscan un paseo relajante sin necesidad de grandes esfuerzos. La ribera ofrece tramos llanos, perfectos para caminantes ocasionales, familias con niños o personas que quieren disfrutar del aire libre a un paso del hotel.


Paisajes que cambian con las estaciones

Cada época del año regala una paleta de colores distinta. En primavera, la ribera se viste de verde intenso y flores silvestres; en verano, el río ofrece frescura bajo la sombra de chopos y álamos; en otoño, la vegetación se tiñe de dorados y rojizos; y en invierno, la tranquilidad reina entre las aguas calmadas.


Aves y vida silvestre

El entorno es también un pequeño paraíso para observadores de aves. Garzas, patos y martines pescadores son visitantes frecuentes, y con un poco de paciencia, se pueden avistar especies menos comunes. Llevar prismáticos convierte el paseo en una experiencia más completa.


Conexión con la cultura local

Muchos tramos de estos senderos pasan cerca de huertas familiares donde todavía se cultivan espárragos, pimientos y alcachofas. Es habitual encontrarse con vecinos que saludan amablemente o intercambian unas palabras sobre la cosecha del día.


Consejos para tu paseo

  • Calzado cómodo y, en verano, gorra y agua.

  • Cámara o móvil para capturar los paisajes.

  • Respeta la fauna y flora local, evitando salir de los senderos.


💡 Tip del Hotel Villa de Andosilla: pregunta en recepción por el mapa de rutas ribereñas. Te recomendaremos el mejor recorrido según tu tiempo y preferencias.