A escasos 20 kilómetros del Hotel Villa de Andosilla, en la transición entre la Ribera Navarra y Tierra Estella, se encuentra el Embalse de El Perdiguero. Este tranquilo rincón natural, situado entre los municipios de Allo y Dicastillo, es un lugar perfecto para desconectar, practicar actividades al aire libre o simplemente relajarse junto al agua en un entorno sereno y sin masificaciones.
Un espacio con doble vida: regadío y ocio
Construido como embalse de regulación para el riego agrícola, El Perdiguero ha pasado de ser una infraestructura técnica a convertirse en un pequeño refugio de paz. Aunque no es muy conocido entre los turistas, cada vez son más los visitantes que lo descubren gracias a las recomendaciones locales y al boca a boca.
Su entorno abierto, rodeado de colinas suaves, campos de cultivo y zonas boscosas, lo convierten en un lugar ideal para pasar unas horas al aire libre, sobre todo en primavera y otoño.
¿Qué puedes hacer en El Perdiguero?
Una de las principales actividades en el embalse es la pesca deportiva. Aquí puedes encontrar especies como la carpa o el black bass, muy apreciadas por los aficionados. La tranquilidad del lugar, la facilidad de acceso y la calidad del entorno hacen que muchos pescadores de la zona se acerquen regularmente.
También es un espacio muy adecuado para paseos y senderismo ligero. Existen caminos que bordean el embalse y que permiten dar una vuelta completa sin dificultad. La ruta es ideal para quienes desean caminar sin exigencias físicas, disfrutar del paisaje o buscar un buen lugar para sentarse a leer, hacer fotos o simplemente contemplar el agua.
Los alrededores del embalse también son propicios para la observación de aves, especialmente en primavera, cuando diversas especies migratorias visitan la zona. Si te gusta la fotografía, no olvides tu cámara: los reflejos del cielo sobre el agua, la silueta de los árboles y los colores del atardecer ofrecen imágenes espectaculares.
Una escapada de media jornada perfecta
Por su cercanía a Andosilla (apenas 20–25 minutos en coche), este embalse es una opción ideal para organizar una escapada corta durante tu estancia en el hotel. Puedes visitarlo por la mañana y estar de vuelta a mediodía, o aprovechar una tarde tranquila para descubrirlo a tu ritmo.
No hay servicios turísticos alrededor, y esa es parte de su magia: aquí no encontrarás bares ni tiendas, solo naturaleza en estado puro. Así que recuerda llevar agua, algo para picar y calzado cómodo.
El Embalse de El Perdiguero es uno de esos lugares que invitan al silencio, a la contemplación y al bienestar. Un tesoro rural cerca de Andosilla que merece la pena conocer.
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